Hoy es el Día del Cáncer de Mama.
En mi familia el cáncer ha hecho estragos, yo misma soy superviviente, hasta ahora he vencido al mal.
Mi cuerpo se descompuso en 1997, proliferó en mi en cáncer de mama y cambió mi vida. Desde entonces he conocido a mucha gente, profesionales de la medicina y otros pacientes, a muchas personas con las que compartir miedos, dudas, información, anécdotas, traumas, estadísticas, etc... Os podéis imaginar lo que Internet ha facilitado la difusión de contenidos, y a la velocidad que hoy lo hacemos.
Sabemos que las pacientes de cáncer de mama somos "las sujetas necesarias" para que una gran industria farmacológica ingrese de millones de euros en sus cajas fuertes y que miles de personas vivan a costa nuestra, en la prestación de los servicios imprescindibles para que recuperemos la salud.
Sabemos que somos "sujetas experimentales" de estudios, estadísticas, ensayos farmacológicos, de los que no siempre tenemos consentimiento, etc.
Somos "objeto publicitario", como no podía ser de otra manera, para "sensibilizar a la sociedad" y dirigir la atención hacia el "buen trato y reconocimiento a la victima", con lacitos, pulseras, pañuelos rosas, campañas publicitarias de medios de comunicación, y comercio destinado a mujeres, ... un mundo rosa, de "princesitas", incluso se organizan eventos multitudinarios con la excusa de nuestra lucha diaria, cada día....y se obtienen miles de euros que su destino permanece oculto, no hay transparencia en la gestión.
Fundaciones a mogollón, empresas publicitarias, editoriales, colectas en las calles, las mujeres famosas hacen declaraciones... una lista interminable.
Como colofón tenemos las Sociedades y Organizaciones Institucionales del Cáncer, donde se marcan las pautas, los protocolos, los medicamentos, que y quien investiga, y deciden las limitaciones a las que nos someten no poniendo a nuestro alcance soluciones tanto preventivas como curativas que existen y son y han sido estudiadas y probadas por doctores investigadores que no se ajustan a los intereses económicos que priman sus objetivos.
Por nuestra cuenta vamos encontrando otras alternativas, las primera, para empezar, cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente y eso no lo hacen los oncólogos, que con todos mis respetos a su profesión, se quedan cortos, dan mas coba que soluciones. Están acostumbrados a las bajas de sus saturadas salas de espera. No conozco ningún caso en que el médico se haya preocupado de lo que come su paciente de cáncer... pero eso ya es otra cuestión.
Mi hijo, ante la American Cancer Society en Atlanta (EEUU) |
Y termino agradeciendo a mi propio hijo, que fue el principal motivo por que el quería sobrevivir, todo lo que ha estudiado y aprendido acerca de la enfermedad y sus atenciones e insistencia en que me cuide y cómo hacerlo.....
¡para que le dure toda la vida!
Gracias, mi madre y mi abuela, también pasaron por este dolor! Las emociones y la alimentación, son fundamentales...
ResponderEliminary el cariño de las hijas y de las nietas.... la armonia.
ResponderEliminarYo que he sido testigo de tu valentía, te doy toda la razón.
ResponderEliminarGracias
ResponderEliminar