El estado "jubilada" me permite disfrutar de dos noches cada día. Una es negra, silenciosa, iluminada o no a conveniencia y la otra el blanca, comienza en el amanecer y está llena de color. Cuando llega la noche negra me dispongo a soñar hasta que comienza la noche blanca y me planteo que hacer con mis sueños, entre sueños.. El resto del dia lo dedico a los menesteres de la supervivencia y las relaciones sociales....A veces intercambio los tiempos y disfruto de la noche negra como si fuera blanca y viceversa, como el jueves pasado que en compañía de unos amigos nos fuimos a escuchar a Marta Neria Amaya y su banda Back to Soul Band, hasta las tantas de la noche, o de la madrugada, no se, porque lo siguiente era dormir en la noche blanca.